Nos informan los medios de comunicación que la cafetería que tienen
como coto privado los políticos en la Junta del Principado de Asturias
nos cuesta a los asturianos ni más ni menos que 16.630 euros.
En tiempos de crisis, y siempre, estas «cosillas» se deben cuidar.
Quien quiera comer, beber, que lo pague a precio de mercado y de su
millonario sueldo, y fuera del horario de trabajo. Además, sinceramente,
pienso que a la Junta General del Principado de Asturias se va a
trabajar, no a beber. No me imagino a los conductores de Alsa, por
ejemplo, parando por el camino para tomarse una copa vino; esto sólo
pasa con estos políticos que van dejando por el camino «comportamientos
poco ejemplares»...
Necesitamos otros políticos, mejores, más preparados y, por supuesto, más ejemplares. Claro, salvo excepciones.
Es vergonzante que les tengamos que subvencionar hasta los chicles, los bombones y las galletas...
¿Está permitido por ley en el «centro de trabajo» tomar bebidas alcohólicas?...
Hay que cerrar el bar de la Junta del Principado. Pedro Sanjurjo, a ver si te enteras.
Ahora entiendo, comprendo mejor, como Asturias está en crisis y quiénes son los responsables.