SILENCIO DE MI CASTILLA

En silencio, a la sombra de estas murallas se escucha aquella triste canción:
El tren se alejo y con dolor le vi partir, y la estación sola quedo adiós...
La quietud de esta ciudad castellana invita a la reflexión, al descanso y al silencio. Como escribía el poeta andaluz en la ciudad de Soria:
Caminante son tus huellas
El camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas sobre el mar.
Anttonio Machado