La angustia de un@s y la inmoralidad de otr@s

Los parados son los que realmente siente la crisis. Son esos que cargan sobre sus espaldas y sobre sus familia la angustia de no tener trabajo y la falta de medios, día a día.
Otr@s mientras, se permiten el lujo de estar en casa con menos de 60 años, se permiten el lujo de cobrar un sueldo millonario "sin dar golpe", se permiten el lujo de compatibilizar el paro con la economía sumergida, mientras a quién corresponde controlar esta inmoralidad, "No sabe, no contesta..." Están, son de otro planeta, viven en otra Galaxia.
Esos inmorales que presumen, justo de lo que carecen... Los dineros que les llegan de manera ilegal, solo les servirá para quemar la salud, mantener holgazanes, y cultivar aparentes esperpentos.
Son incapaces de ser solidarios con esos que han perdido su trabajo, que padecen intranquilidad, malestar, pesadumbre, ansiedad, desconsuelo, incertidumbre, zozobra y desesperación.
Que les aprovechen sus irregularidades y quiera la vida, que en alguna ocasión sufran en sus carnes esa inquietud, esa preocupación, ese desasosiego, que se padece ante la falta de trabajo y de medios. Así pueden comprender mejor y ser mas solidarios lo que están pasando, estos casi 6.000.000 de parados.