Desde la ventana de un lugar. Recuerdo aquella canción de Adamo:
Cae la nieve
y esta tarde no vendrás.
Esta incertidumbre,
el frío y la ausencia,
¡oh! Dios, ¡oh! silencio,
inmensa tristeza...
el frío y la ausencia,
¡oh! Dios, ¡oh! silencio,
inmensa tristeza...