La vida nuevamente nos juega una mala pasada y la enfermedad
nos lleva a nuestro querido, admirado y ejemplar expresidente Adolfo Suárez. El
hombre sereno, tranquilo, honrado y capaz. Él ha sabido hacer un cambio
tranquilo de la Dictadura a la Democracia. Aún recuerdo aquellos discursos
llenos de contenido el "puedo prometer y prometo"...
Un hombre inteligente, audaz, un hombre de consenso, de dialogo, a él se lo
debemos todo. Fue capaz de despertar en to@s los españoles, ilusión, esperanza, nos hizo soñar con un mundo mejor, más libre, más igual. Supo conducir el barco a puerto seguro. Y se fue de la política sin meter ruido. Hoy la tristeza, el adiós a un hombre de Estado, nos une.
Allí donde este que
descanse en PAX.
