Vamos a dejar que las lenguas se desaten y que la
imaginación de much@s hagan sus juicios “sin
valor”. Los lugares, los paisajes, forman parte de los sentimientos y cada un@
en ellos, piensa, medita, reflexiona, conversa, trabaja y toma decisiones.
Que bien nos puede ir en la vida, si cada un@ viviese con
responsabilidad, con intensidad, con convicciones, valores y principios lo que nuestra
conciencia nos dicta.
Estamos preocupados de lo ajeno, en vez de lo propio. Así
somos, intentemos hacer un acto de responsabilidad, de humildad y cambiemos nosotr@s.
No
dejar que os juegue la imaginación, eso siempre es malo, es poco aconsejable, se
debe evitar.
Además, os lo digo por experiencia, casi nunca se acierta.
Además, os lo digo por experiencia, casi nunca se acierta.