Duros como rocas

Publicado  29 feb 2012

Aquí se ve el Picu Urriellu, allí permanece estable, firme y eterno. Nada, ni nadie le priva de su belleza, de su vistosidad, del encanto que nace de mirarlo, de verlo y desde las alturas contemplarlo, es toda una belleza.
No lo ha cambiado ni el tiempo, ni la tempestad, ni el clima, ni el frío, ni el calor, ni el viento, ni la nieve, ni la lluvia, ni los vaivenes de la propia naturaleza, él, allí sigue firme, en su lugar y en su entorno.
La montaña debería hacernos reflexionar, pensar, y si es necesario cambiar los rumbos equivocados de nuestra vida. Nos ha tocado vivir un mundo materialista, asalvajado en lo económico, sin principios, sin ética, sin convicciones... Ahora "para much@s todo vale, lo único que cuenta son los €uros"... Y ese, es un camino equivocado.