Saber vivir con lo justo

Hay tiempos, lugares y situaciones que parece que ciertos valores totalmente perdidos, renacen de la cenizas y nos invitan a pararnos y pensar, lo que es, lo que fue y lo que va ser nuestra vida.
Quizás, seguro, encontraremos en ese silencio, en esa parada en el camino, en ese encuentro con nosotros mismos, algo que cambiar, algo que sobra en nuestra vida. Si hacemos una listas, observamos que el peso se aligera dejando a un lado lo superfluo, lo que ocupa tiempo y lugar, lo que no sirve casi para nada, lo que nos impide caminar más ligeros. Que fácil es caminar con lo justo, con lo necesario, sin pesos, sin ataduras, en libertad, andar ligeros de equipaje de cosas materiales, que no hacen más que distraer nuestra rectitud, nuestros valores, nuestras convicciones.
Tener lo justo, lo necesario, vivir con sobriedad, ser austero hace que lleguemos los primeros a la cima de la cumbre con nuestros principios. Eso no quiere decir que se tire lo que tenemos, al contrario, ser austero es eso: Necesitar poco, lo menos posible, administrar lo que se tiene.
Hoy ahora, se vive la sociedad del consumo, del alterne, de la apariencia, del gasto, de lujo...